jueves, 13 de agosto de 2015
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Toda historia se tiñe del color del cristal con que se mira. Cada lector es intérprete y creador que propone de sí, desde su propia historia, modificando y enriqueciendo. De tal suerte que la obra se completa solo cuando es leída. Algunos cristales cambian el color, otros engrandecen o empequeñecen, algunos varían el punto de vista y resaltan aspectos que otros ignoran. Comparto aquí algunas de las obras que he iniciado con la ilusión de que se completen con tu lectura.
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"Asuntos"
Mi primera obra de teatro
Jugá con el sapo
Mi Planeta
Un planeta pequeñito
Ha dejado de girar.
Se detuvo lentamente
Sin sol ni luna, ahora está.
Como rosa confundida
Espero a mi principito
Es que el mío es un sapito,
y ha dejado de croar.
Ha dejado de girar.
Se detuvo lentamente
Sin sol ni luna, ahora está.
Como rosa confundida
Espero a mi principito
Es que el mío es un sapito,
y ha dejado de croar.
Argentino
